Entre Cañas
Conocí a Víctor Manuel (Torito) and Cristoper (El Gato) a principios del 2013 en Tala, un pueblo cerca de Guadalajara, la ciudad donde yo vivo. Ellos tenían 12 y 13 años respectivamente y estaban cortando caña de azúcar con su hermano mayor (de 14 años) y su padre.
El proyecto “Entre cañas” consiste en fotografiar, desde la confianza que ya existe, el tránsito de estos niños a su etapa adulta. En un país desolado por la pobreza, la corrupción y la impunidad, las perspectivas de estos adolescentes no son muy alentadoras: perpetuarse en la pobreza trabajando por un salario miserable, irse ilegales a Estados Unidos o unirse al crimen organizado.
Lo que los sujeta a Tala es la caña, principal cultivo de la zona. Cuando la temporada de caña termina, Torito y su familia deben buscar otro trabajo temporal para sobrevivir. Roberto (su padre) fabrica en casa coronas de carrizo que luego vende a floristerías para sus arreglos florales fúnebres. Los padres de estos muchachos, Alma y Roberto, no saben leer ni escribir. El padre es una linda persona pero, como la mayoría de los mexicanos, es un macho.
La madre es dulce y guarda una imagen de la virgen de Guadalupe en cada habitación y siempre le pide a Dios que cuide a sus hijos. El mayor cómplice de la impunidad en México es, quizá, la resignación religiosa.
Ver fotos